miércoles, 16 de julio de 2014

ELISABETH JACQUET DE LA GUERRE

 ELISABETH JACQUET DE LA GUERRE (París, ca. 17 de marzo de 1665-París, 27 de junio de 1729)




 Las mujeres siguieron desempeñando un papel activo en la música del siglo XVII, desde cantantes y compositoras hasta mecenas de las artes, así como anfitrionas de salones en los que la música se cultivaba activamente. Una de estas mujeres extraordinarias fue la compositora francesa Elisabeth Jacquet de la Guerre, nacida en el seno de una familia de músicos y constructores de instrumentos. Formada por su padre, fue la niña prodigio original de la música, inaugurando la estirpe de la que Mozart fue el ejemplo más afamado. Desde los cinco años, cantó y tocó el clave en la corte de Luis XIV, apoyada por la querida del rey. En 1677, el periódico de París "Mercure galant" se deshizo en elogios para ella:

Mdme. Elisabeth Jacquet de la
Guerre. François de Troy (1645-
1730).
     "Hay un prodigio aparecido aquí en los últimos cuatro años. Ella canta a primera vista la música más difícil. Se acompaña a sí misma y a otros que deseen cantar, al clave, que toca de manera inimitable. Compone piezas y las interpreta en cualquier tonalidad que se proponga".

 Algunos años después, el mismo escritor la denominó "el milagro de nuestro siglo".
 En 1684 se casó con el organista Martin de la Guerre y se trasladó a París de manera permanente. Comienza entonces su carrera profesional como intérprete, profesora de clave y compositora publicando en 1687 su "Premier Livre de Pièces de Clavessin". El éxito la anima a emprender el ambicioso proyecto de componer una "Tragédie Lyrique" (el equivalente en esta época a la ópera italiana). El proyecto, que recibió favorables críticas antes del estreno, fue finalmente un fracaso y Elisabeth Jacquet no quiso volver a hacer otro intento de este género.
En los siguientes años se suceden los fallecimientos de parientes muy allegados: su padre, su madre, su hermano, su esposo y su único hijo. Estos acontecimientos justifican el silencio de la compositora que hasta 1707 no vuelve a publicar ninguna obra. A partir de entonces Elisabeth Jacquet se concentra en dos nuevas formas importadas de Italia, la sonata y la cantata, adaptándolas al lenguaje (musical e idiomático) francés. Al final de "Cantates françoises" (1715) de La Guerre explicó su pensamiento estético y técnico sobre estas composiciones:
        

      "[...] Hasta ahora se me ha elogiado diciendo que mi música respondía bastante bien a los textos  sobre los que he trabajado. Es lo que me propongo también siempre, pues estoy convencida de  que, por muy trabajados que estén en cuanto a los demás, los cantos que no expresan aquello que   aquello que se canta no pueden menos que desagradar a los auténticos conocedores, es decir, a     aquellos cuyo gusto va acompañado de entendimiento".  
     

Tras esta publicación Elisabeth Jacquet se fue retirando poco a poco de la vida pública, hasta su fallecimiento el 29 de junio de 1729.

Disfrutó del patrocinio de Luis XIV, a quien dedicó la mayor parte de sus obras, incluido el primer ballet (1691, hoy perdido) y la primera ópera ("Céphale et Pocris", 1694) escritos por una mujer francesa.
 Jacquet de la Guerre es más conocida por sus dos colecciones publicadas de piezas para clave (1687 y 1707) y por los tres libros de cantatas, dos sobre temas bíblicos (1708 y 1711) y uno profano (1715). Sus sonatas para violín y sonatas en trío demuestran su interés por el estilo instrumental italiano. Su producción fue pequeña, aunque abarcó una amplia variedad de géneros; fue reconocida por sus contemporáneos como uno de los talentos más grandes de la época.

 Obras principales: "Céphale et Pocris" (ópera), 3 libros de cantatas, 2 libros de "Piéces de clavecín",8 sonatas para violín, 4 sonatas en trío.
 
            

 



No hay comentarios:

Publicar un comentario